viernes, 21 de marzo de 2014

"PAQUITA",una perrita andaluza con alma de toro bravo y Cantinflas, estrellas del Carnaval tinerfeño.

"PAQUITA", una linda y simpática perrita andaluza, con alma de torito bravo, se ha convertido en una verdadera estrella del Carnaval tinerfeño.
 Llegó el pasado año a la isla con apenas seis meses de edad, y ya entonces revolucionó a los ciudadanos, mascaritas y turistas con su singular gracia, nobleza y alegría junto a su amo, cuidador y amigo "Cantinflas torero". Pronto se ganó el cariño de todos cuanto la vieron "actuar", porque, "Paquita" es actriz por naturaleza. Sabe que va de "torito" y embiste como un toro bravo de verdad. Al Capote, y a cuantos la citen cariñosamente para "torearla" entre el asombro y las risas del nutrido público que siempre la rodea, jalea y aplaude mientras "su jefe", rememorando al genial y gran “Cantinflas” de verdad, que quien sabe si, también se estaría riendo al contemplarles desde el cielo, “se luce” en sus faenas, quiebros y carreras, entre el jolgorio de un público que no para de hacerles fotos. Que espectáculo más original, divertido y sano nos ofrecieron con su chispa y buena nota de humor con sabor taurino.
Y si ya el año pasado la liaron por las calles de Santa Cruz, en este fue la repanocha. "Cantinflas" se paseó esta vez en burro a modo de "picador", y como no, con la reaparición de la ya popular "Paquita", bravísima y metiendo la cara como un Miura en miniatura. Y otra vez espectacular, graciosa y cariñosa con los niños y el público que ya la reconocen, quieren y tratan como lo que es. Una verdadera estrella. Una auténtica mascota de las fiestas del Carnaval chicharrero. Y "el maestro", por cierto, siempre bien acompañado de una guapa mayoral, "hizo el paseíllo" en la cabalgata inaugural, este año contando también con la colaboración de corredores sanfermineros y toreras de campero que intentaron lidiar a "Paquita", que, casi se los come a todos. Sinceramente geniales. Olé por "Cantinflas y su burro". Y olé por "Paquita", como dije, una simpática perrita, con alma y maneras de toro bravo y con casta.
Las imágenes hablan por sí solas. Que las disfruten y, hasta el año que viene. 
    

miércoles, 5 de marzo de 2014

CANARIOS EN EL RUEDO: PAQUITO CAYOL Torero aficionado.

CANARIOS EN EL RUEDO
Aficionados Aspirantes a Torero.
“PAQUITO CAYOL”  Aficionado práctico. Santa Cruz de Tenerife.
Francisco Gutiérrez Ramos, “Paquito Cayol” nació en el popular y chicharrero barrio del Toscal de la capital tinerfeña, el 19 de octubre de 1940.
 Sin antecedentes taurinos en la familia, aunque sí, buenos aficionados, que le llevaron desde niño a los toros, descubrió su atracción por la Fiesta brava a la corta edad de cinco años. Pero no fue hasta los 15, cuando sintió el gusanillo que despertó su idea de querer ser torero. Alumno de las Escuelas Pías fue precisamente allí donde coincidió con otro paisano de idéntica afición, Gabriel Barrera, con el que comenzó a entrenar en los solares del Camino de Oliver, lugar frecuentado por otros toreros canarios y deportistas, para su puesta a punto. Aprendió lo que pudo junto al novillero Carmelo Ramos, y Valentín, hasta que conoció al famoso e inolvidable maestro y gran matador de toros Miguel Mateo “Miguelín” que se encontraba haciendo el servicio militar en Tenerife y con el que depuró la técnica mientras compartían entrenamiento en el ruedo de la Plaza de Toros de Santa Cruz.
En ese tiempo, participó en diversas fiestas camperas en la placita de El Cortijo de Candelaria, y puso de manifiesto sus buenas aptitudes y facultades ante vacas resabiadas que era a cuanto se podía acceder por aquel entonces.
Dio el salto a la península para cumplir el servicio militar en la Marina e intervino en varios festejos menores en la placita del cuartel de Algeciras, junto a “Chiquilín”, Cipriano López “El Espontáneo” y Juan Calleja, intentando abrirse camino en el difícil mundo del toreo sin demasiada fortuna y pronto desistió de su empeño sin llegar a vestirse de luces.
Ya tras su regreso a casa continuó viviendo y disfrutando su pasión por los toros, ejerciendo como buen aficionado y miembro de la directiva del desaparecido Club Taurino de Tenerife.